viernes, 28 de marzo de 2008

ATREVIMIENTOS

A veces uno se sorprende a sí mismo y de manera agradable, a veces uno se atreve a hacer cosas que no suele hacer. Os voy a comentar algo que me ocurrió el otro día, después de unos días fuera llegué a casa y vi que tenía un montón de plátanos en su punto álgido de la existencia, ya sabéis, en ese momento en el que pasan a ser marrones, y más que una fruta parece miel, y como no me gusta tirar comida hice un bizcocho de plátano...receta sencilla, que hace poco aprendí y que da buenos resultados (podéis ir al link de recetas vegetarianas que encontraréis en el lado derecho de la página). También puedo hacer como en la novela, "como agua para chocolate" y explicar la receta como excusa para contar la historia. Sí eso voy a hacer.

Se cogen dos tazas de harina, se le añade tres cuartos de taza de azúcar moreno, una cucharadita rasa de bicarbonato, un tercio de cucharadita de sal, y media taza de aceite. Se mezcla todo hasta formar una masa, la mejor manera con las manos (previamente se han lavado muy bien). Mientras estás haciendo todo eso, tienes que cantar y pensar en cosas bonitas y agradables, tienes que sentirte agradecida por tener todos esos alimentos disponibles en ese momento, y tienes que disfrutar como un niño amasando... Tan importante o más que los productos mencionados en la receta es el hecho de cantar, es la intención de saber que lo que se está preparando es algo con alto contenido en amor y alegría. Una vez hecho esto se cogen 5 plátanos maduros y se aplastan con un tenedor, cuando queda hecho una pasta se le añade a la masa que se ha preparado previamente y, volviendo a ser niña lo mezclas todo con las manos. Se puede mezclar con otros utensilios, si se va de manera adulta puede incluso parecer poco limpio, e incluso algo guarro, extrujar plátanos con las manos, pero si sacamos a nuestro niño interior podemos disfrutar bastante. Es imprescindible cantar, cantar canciones elevadas, si se puede el "hare Krishna", si esto te suena raro, cantar canciones alegres, bonitas, amorosas...Carlos Arguiñano sería un buen ejemplo. Una vez todo se ha mezclado y se ha introducido en su molde, nos lavamos bien las manos, porque la masa efectivamente se pega, vamos el plátano es así cuando se aplasta. El horno ha sido calentado previamente, pero en el momento en el que lo metemos bajamos la temperatura a 160º, ya que el plátano necesita su tiempo para cocerse. En 50 minutos tienes un bizcocho riquísimo. Se le pueden añadir nueces, que le da un sabor muy especial.

Seguí todos esos pasos y me dije: "¿Y ahora que hago con todo este bizcocho? Llega el verano y ya tengo algunos pantalones que no me entran como para comerme un bizcocho entero". Y en ese momento se me pasó una idea estúpida por la cabeza, "¿Por qué no lo partes y le llevas a tus vecinos?", y me contesté: "van a decir que estoy pirada, ¿qué hago?¿Me presento delante de sus casas y les digo que he cocinado para ellos? Eso no se hace hoy en día, si apenas los conozco". Mi diálogo interior terminó en ese momento, pero de repente escuché por la radio decir: "en esta vida hay que ser atrevido, hay que atreverse, si uno no se atreve luego no puede hablar porque no habla de la experiencia, todos son suposiciones...". Algo dentro de mí dijo: "¿Has visto? Tienes que hacerlo" y otra decía "¡pero qué corte!". Al final el angel bueno ganó al diablillo, generalmente los diablillos suelen dar malas ideas y los ángeles buenos suelen decir que no lo hagamos (cultura de importación americana), pero en este caso, el diablillo te dice que hagas casos de tus miedos y te quedes en casa, comiendote todo el bizcocho.

La verdad es que la mayoría de los vecinos a los que fui no estaban en casa, sólo pude ver a una erasmus francesa que me sonrió y dijo "merçi", y luego fui a casa de unos ancianos que me saludan por la escalera. Baltasar y Engracia. Llamé y al poco se escucha a alguien detrás de la puerta mirando por la mirilla, después empiezan a abrir los cerrojos, conté un total de cinco, y al final se asoman los dos juntos para ver qué delincuente estaba detrás de la puerta pues ese día no era el día en que su hija los visitaba:
YO:Buenas....es que he hecho un bizcocho y me he acordado de vosotros.-estaba entre avergonzada, disculpándome por llamar a su puerta, y sin no saber bien que decir. Engracia se emociona y me da un par de besos:
BALTASAR: Nena, ¿sabes que el año pasado me dio un ictus en la cabeza y no me funciona muy bien?.- Siempre dice lo mismo cuando te cruzas con él- espero morirme yo primero porque si me quedo solo no sé que va a ser de mí.
YO: Hombre, tiene a su hija...
ENGRACIA: Mi hija ya tiene bastante con lo que tiene en casa...
YO: Bueno, que les traía este bizcocho, no sé si les gustará pero yo lo he hecho con todo mi amor y cantando.
ENGRACIA: ¡Cómo yo! ¡Qué graciosa!
BALTASAR: Cuando comas higos secos, no les saques los pezones que aquí, nos lo comemos a montones.
YO: Pero si eso lo cantamos en mi casa por navidad.
BALTASAR Y YO CANTANDO A DUO: Y sácalos pronto, si lo has de sacar, que tenemos prisa y vamos a marchar- Y los tres riendo
ENGRACIA: A este hombre le da a veces por unas cosas.
YO: Bueno, me tengo que ir, ya saben que si necesitan algo estoy en el cuarto.
ENGRACIA: Gracias, nena, aquí tienes tu casa.

Salí a la calle pensando que ese simple gesto le habría alegrado la mañana a esa pareja, le había roto al monotonía y a mí también. Y que luego comerían un trozo de aquel bizcocho que había hecho con tanto cariño. Al llegar a casa por la tarde había un olor a flores, no me lo imaginé, olía a flores, como si alguien hubiera cubierto mi casa con pétalos, y me vino una sonrisa, porque pensé que mi atrevimiento había traído una bendición a mi hogar. Y que era el momento de ser más loca, y de atreverme a hacer lo que mi corazón me dictara, en definitiva, atreverme a vivir.

3 comentarios:

El Nota dijo...

Espero con impaciencia probar alguna vez ese bollo (hasta aquí llega mi atrevimiento ;-))

Áurea dijo...

Me vuelve a encantar tu post.
me encantaría conocerte más.
es que es genial lo que cuentas...
tu bizcocho, tu atrevimiento y el olor a flores....cantar mientras cocino es algo que hago a diario
un beso muy grande,
auri

Candela Escribá dijo...

Hola Amiga,

siento haber tardado tanto en escribir. Muchas gracias por los bonitos comentarios que haces sobre mis posts. Intento que esas pequeñas cosas que le dan color a mi vida puedan de alguna manera colorear a otros. Por supuesto, que nos podemos seguir conociendo. Un abrazo de corazón a corazón.
Candela