Y no he puesto todos los nombres... Tantos nombres en los que los humanos decidimos llamar a Dios. En el génesis se dice, y al principio fue el verbo... No había nombre, sólo acción, acción creadora... Bien, tantos nombres, tantas formas de acceder a Dios, confunde, sobre todo cuando esas diferentes maneras de verlo hace que los hombres se distancien y luchen entre ellos por su diferentes nombres... Eso es una de las cosas que me distanció de él, me hacía llamar agnóstica, puesto que en el fondo sabía que algo quedaba dentro, pero el hecho de dejar de pensar en Dios hace que te alejes, y que cada vez que oyes algo de él lo vivas como algo negativo, como un instrumento para dominar las mentes débiles. En algunos casos es posible, pero si la consciencia de su existencia viene desde dentro y no desde lo que te dicen... si lo que te dicen es una manera de recordarte sutilmente lo que ya sabes... eso es muy diferente. He tenido la suerte de poder experimentar una vez más el contacto con Dios,estoy volviendo a experimentar mis emociones infantiles, estoy volviendo a creer en la magia, lo que los psicólogos llaman la niña interior. Es una inmensa suerte y es una gran alegría, y al mismo tiempo sé que mi mente racionalista y mi ego no me lo van a poner fácil y me van a poner trampas.
¿En qué manera he de creer en Dios?¿Cuál de las religiones es en la que debo creer? Últimamente me siento atraida mucho por el hinduísmo, una religión politeista, donde Krisnha, el 8º avatar de Visnhu (Dios Protector) difiere muchísimo de la imagen de Dios Judeocristiano. Siempre se me ha enseñado que Dios no tiene imagen, que eso de que nos creó a su imagen y semejanza es una metáfora, y en el antiguo testamento Dios se enfadó muchísimo cuando Moisés regresó con las tablas donde estaban los mandamientos al descubrir que su pueblo estaba adorando el Becerro de Oro. Después la religión cristiana ha sido muy dada a crear imágenes para adorar, y excepto con algún santo en estado místico, estas imágenes siempre están siendo sometidas a martirios y sufrimientos. Eso es algo que me ha alejado siempre de la religión cristiana, parece que hay que sufrir para llegar al cielo, y además no sentir represalias hacia Dios por ello, porque encima de pasarlo mal aquí si nos cabreamos con Dios se nos va a castigar con un infierno. No puedo creer en eso, siento que eso no es la realidad. Tampoco me gusta la manera en la que representan a Jesucristo, siempre en la Cruz, a mi me encanta la otra parte, la parte en la que era un hippy que atraía a las masas, y que contaba historias que a la gente le gustaba escuchar. Jesús debía de ser de todo menos un mártir, era un ser que amaba la vida, porque amaba a Dios, que hacía milagros y curaba a la gente, amaba tanto a Dios que no dudaba ni un sólo instante de ese poder y anduvo sobre las aguas... En ese sí que creo. Y el hecho de que muriese en la cruz es una enseñanza, es que la verdad es incómoda de oir, las personas que se quedan en el mundo material, que realmente no quieren el contacto con Dios, harán lo posible por acallar a quien realmente siente esa verdad, no explicable desde el punto de vista material.
¿En qué manera he de creer en Dios?¿Cuál de las religiones es en la que debo creer? Últimamente me siento atraida mucho por el hinduísmo, una religión politeista, donde Krisnha, el 8º avatar de Visnhu (Dios Protector) difiere muchísimo de la imagen de Dios Judeocristiano. Siempre se me ha enseñado que Dios no tiene imagen, que eso de que nos creó a su imagen y semejanza es una metáfora, y en el antiguo testamento Dios se enfadó muchísimo cuando Moisés regresó con las tablas donde estaban los mandamientos al descubrir que su pueblo estaba adorando el Becerro de Oro. Después la religión cristiana ha sido muy dada a crear imágenes para adorar, y excepto con algún santo en estado místico, estas imágenes siempre están siendo sometidas a martirios y sufrimientos. Eso es algo que me ha alejado siempre de la religión cristiana, parece que hay que sufrir para llegar al cielo, y además no sentir represalias hacia Dios por ello, porque encima de pasarlo mal aquí si nos cabreamos con Dios se nos va a castigar con un infierno. No puedo creer en eso, siento que eso no es la realidad. Tampoco me gusta la manera en la que representan a Jesucristo, siempre en la Cruz, a mi me encanta la otra parte, la parte en la que era un hippy que atraía a las masas, y que contaba historias que a la gente le gustaba escuchar. Jesús debía de ser de todo menos un mártir, era un ser que amaba la vida, porque amaba a Dios, que hacía milagros y curaba a la gente, amaba tanto a Dios que no dudaba ni un sólo instante de ese poder y anduvo sobre las aguas... En ese sí que creo. Y el hecho de que muriese en la cruz es una enseñanza, es que la verdad es incómoda de oir, las personas que se quedan en el mundo material, que realmente no quieren el contacto con Dios, harán lo posible por acallar a quien realmente siente esa verdad, no explicable desde el punto de vista material.
Krishna me atrae más, para mí es como Cristo andando en el agua, haciendo milagros y llevando la alegría a quienes se le acercaba. ¿Qué sentido tiene que se nos cree para ser infelices? Tenemos que gozar, y que mayor goce que estando con Dios. Las drogas nos atan al mundo material, y nos deshumanizan si nos dejamos arrastrar por ellas, el sexo también, cualquier cosa material a la que le demos tanta importancia como para centrar nuestras vidas en ello, hará que al final nos convirtamos en exclavos... Sin embargo si lo que hacemos el liberarnos de todos esos apegos, y nos centramos en conseguir ese contacto y descubrirnos a nosotros mismos como parte de esa maravillosa creación, no habrá mayor liberación ni felicidad.
Pero la vida tienes sus inconvenientes, hay personas buenas y personas malas, y hay gente más afortunada que otra. Aquí también el cristianismo (digo cristianismo y no Cristo), se queda corto, es decir, sólo tenemos una vida para ser buenos o malos, y después tendremos nuestra recompensa o castigo. Además que al final de los tiempos se nos promete que vendrá Jesús con la resurrección de los muertos... tantos muertos únicos que si tienen que venir todos desde Adán y Eva, va a faltar espacio en la tierra. El Karma tiene mucho más sentido para mí, ya de adolescente, sin tener ni idea de la teoría de la reencarnación ni del karma, creía que si Dios era energía, y nosotros teníamos energía, nuestra misión era mejorar esa energía, o sea, que nuestros cuerpos y vidas eran instrumentos para eso. Hoy, al acercarme a esta doctrina, se parece increíblemente a lo que ya pensaba, estamos contínuamente elevando esa energía que proviene de Dios, de la Naturaleza, del Universo, y para ello está el Karma (causa-efecto), no es la ley de Talión, no es el ojo por ojo, no es venganza, todo lo contrario, es que aprendas la lección, y tienes todas las oportunidades del mundo para hacerlo, aquí si que puede hablar de un Dios misericordioso y justo a la vez, cosa muy difícil de explicar en el judaismo y en el cristianismo.
De todas maneras, lo que tengo claro es que he comenzado a sentirme parte de esa energía, y que ese sentimiento me hace sentir feliz, cada vez más. Da igual el nombre, la forma y el cómo, lo que deseo es que esta fe siga creciendo en mí, y que ese sentimiento de conexión arraigue cada vez más fuerte. Quienes piensen que soy una pobre ingénua que se está metiendo de cabeza a una secta, puede que tengan razón pero hace muchísimos años, no recuerdo cuántos que no me sentía así de bien, y prefiero ser una ingénua feliz que estar amargada pensando en que tengo razón.
Para los budistas... ya sé que Budha nunca dijo que él fuera Dios, y que el budismo es una religión atea, que ese es el encanto del budismo. El budismo me gusta porque comparte gran parte de su doctrina con el hinduismo, de hecho el budismo viene del hinduismo, pero el hecho de desaparecer cuando llegas a ser un budha me supera... prefiero pensar en que te quedas con Dios, como un átomo de su energía pura.