... me preguntaré el resto de mi vida qué ocurrió aquí...

Escrito el 9 de Febrero de 1998

Magestuosa, grande, sobria... Siempre ha estado allí, desde mi primer recuerdo se me ha manifestado igual. Nunca me cansaré de observarla, y más aún, querría estar en ella para que su interior me relatara lo que no relata su fachada. No sabría decir qué es lo que tiene más edad, si la casa o el viejo letrero que mal cuelga de una ventana y que aún conserva pocas letras de las palabras "Se Vende". Claro está que ella no habrá estado siempre ahí pero la posibilidad de imaginarme ese espacio vacío, sin ella, se me hace imposible. ¿Quién la construyó? y lo que más me inquieta ¿Por qué se fueron de ella?¿Por qué quisieron desprenderse de ella?

A veces pienso que esa casa nunca perteneció a nadie y que tampoco podrá ser poseida nunca. Está allí, simplemente, y todo el mundo está excluido de ella. Quizá yo nunca haya entrado en ella porque esos principios de exclusividad logran que nadie ose a penetrarla.

Aún así, me preguntaré el resto de mi vida qué ocurrió aquí. Quizá ese sea el encanto de la Historia, el querer saber qué es lo que ocurrió aquí. Pero al mismo tiempo, el saber realmente qué ocurrió desposea de ese halo de magia y de misterio que el lugar tiene. Ese querer saber qué ocurrió aquí hace que cada vez que vea la casa imagine una historia diferente. Y aunque me preguntaré el resto de mi vida qué ocurrió aquí, realmente no querré saberlo.